Mi propósito para el próximo año.
Mi propósito para el próximo año lo tengo muy claro, pero antes quiero hacer un pequeño balance de este año, 2018, que se va. El 2018, ha sido un año que podría resumirlo con una sola palabra, transformación. Ha sido una transformación a todos los niveles y de una forma progresiva, que sin duda aún continua.
Toda esta transformación no se habría producido si no hubiese llegado el Yoga a mi vida, por eso estoy eternamente agradecida de que me encontrase, porque yo tenga esa sensación, que no fui yo quien lo descubrió, sino que llegó a mi sin más. Esta transformación se ha producido a tres niveles.
Física
La transformación física quizás sea la que más se aprecia a simple vista, también es la que nuestro ojo percibe antes. La práctica continuada de asana está transformando mi cuerpo, a más fuerte, ágil, con más flexibilidad, pero al mismo tiempo hay una parte que no se ve y es su ligereza, el no sentir dolor muscular. Tengo agujetas cuando hago una práctica más intensa, desde luego, pero mi recuperación es mucho más rápida y mi cuerpo me lo agradece. Y yo le respondo alimentándome de la mejor forma posible, respetando sus tiempos, escuchando lo que necesita, en definitiva, amando mi cuerpo
Mental
La transformación mental es más compleja que la física. A simple vista no es algo que se pueda percibir y tampoco es fácil de proyectar. La formación de instructora de Yoga está siendo la responsable directa de esta transformación mental, estoy descubriendo un mundo maravilloso que me encanta y del que quiero aprender y aprender cada día más. Absorbo cada palabra que mi profesora nos dice, cada palabra que leo de los textos y poco a poco voy descubriendo la corriente que más se asemeja a mis ideas, a mi tipo de vida y sobre todo a la vida que quiero proyectar a mis hijos. Porque esta parte sin duda es la que más afecta a mi familia. Gracias a esta transformación mental estoy descubriendo las partes de mi que quiero cambiar, todo lo que no me gusta y se que puedo amoldar a lo que de verdad me hace feliz.
Espiritual
La transformación espiritual ha sido y está siendo la más importante y contradictoria de las tres. Realmente no tengo mucho que escribir sobre ella porque aún estoy en proceso de entenderla. Pero lo que si puedo decir es que sentarme a diario a meditar, a realizar mis pranayamas, me ayuda a encontrar de una forma más clara y reveladora este camino que no siempre se puede explicar, ya que simplemente tienes que experimentarlo y vivirlo por ti mismo. Cuando digo sentarme a meditar, es porque aún mi práctica meditativa es muy reciente y no siempre que me siento a hacerla consigo entrar en modo meditativo, pero sin duda cada vez me siento más cómoda y encuentro momentos en los que si siento esa meditación.
Lista de propósitos para el 2019
Al final del año siempre se hace una lista de propósitos para el año siguiente. Propósitos como dejar de fumar, hacer ejercicio, leer ese libro que siempre te dejas a medias, comer mejor. Y está genial, son propósitos que de verdad sentimos que necesitamos para mejorar.
Sin embargo este año no voy hacer una lista de propósitos porque solo tengo uno, ser feliz. Y dirás pues vaya simplemente eso, pues si tan simple y tan complejo. Ser feliz resume todas las cosas buenas y malas que nos ocurren al cabo del año, es el resumen de tu actitud ante la vida, el resumen de lo que vas a proyectar a la gente que quieres. Ser feliz es una decisión, una cualidad y en mi caso mi único y gran propósito.
Ser feliz es mirar un segundo para tras y darte cuenta que este año ha sido diferente, has vivido diferente y has aprendido mucho sobre ti. Han pasado cosas buenas, cosas no tan buenas, pero al final continuas y te sientes lleno. En mi caso miro atrás y veo un año en el que he aprendido a respirar, a parar, a que la vida no tiene que ir tan de prisa si disfrutamos de cada instante y cada persona que nos acompaña. No todas las situaciones o personas que nos han acompañado nos han gustado, pero de todas podemos sacar algo de lo que aprender, sobre todo valorar las que si nos aportan cosas buenas.
En definitiva, para ser feliz este próximo año voy a continuar con esta transformación, con este estilo de vida que me está llenando de paz, de calma. Que me está enseñando a disfrutar de todo lo que me rodea y sobre todo está enseñándome a quererme, a respetarme y a proyectar la mejor versión de mi misma.
Avanzar, estar presente y saber que estoy en mi camino
Feliz año nuevo 2019,
Espero que en este nuevo año todos seáis lo más felices que seáis capaces de sentir.
Namaste