Adiós año 2017 y gracias

Ya se va el año 2017 y ha sido un año repleto de grandes momentos, momentos no tan buenos y vivencias únicas.

Un año con nuevas vidas muy esperadas y deseadas, que han hecho llegar ilusión y esperanza

Un año de aceptar, aceptar que ha habido amistades que acaban, amistades que cambian y no siempre como me gustaría, otras que sin esperarlo evolucionan para acabar siendo personas muy importantes en mi vida y en la de mi familia. Personas que he encontrado en el camino y me han aportado mucho en este año. Un año para aceptar mis situaciones familiares y que no tengo por qué cambiarlas sino aceptarlas tal y como son para no sentir más frustración.

Así he conseguido ser más feliz este año y no dar vueltas a situaciones en las que no puedo hacer nada más, o quizás no es que no pueda sino que no está en mis manos que sean diferentes.

Ha sido un año de encontrarme de nuevo. Volver a encontrar mi identidad como mujer no sólo como madre. Gracias al apoyo de mi chico, sacar tiempo para mi y así he conseguido que el tiempo con mis niños y mi familia sea mucho mejor y más sano.

Un año de descubrimiento. Descubrí el Yoga que se ha convertido en mi forma de vida, en la unión de mi cuerpo, mente y espíritu. Algo que empezó de forma esporádica ha pasado a ser un fundamental en mi día a día. Ha cambiado por completo mi percepción y mi forma de ver la vida. Me tranquiliza y me llena de paz, pero al mismo tiempo me da fuerzas y paciencia para los momentos de ira, rabia y frustración. Mi rutina es mi vida y mi filosofía, el Yoga.

Un año de aprender y mucho. Aprender a ser mejor mamá, intentando ponerme más en la piel de mis hijos y ver la vida con sus ojos,  para poder entender sus necesidades, frustraciones y así darle la importancia que se merecen a sus enfados. Al mismo tiempo darme cuenta que ellos no son adultos por lo que no tienen el concepto de la mayoría de las cosas como nosotros.  Aprender a priorizar tanto las cosas buenas como las malas. No tengo tiempo para todo, no soy una superwoman, ni lo quiero ser, así que he aprendido o estoy aprendiendo a priorizar y utilizar ese tiempo como más nos conviene a mí familia y a mi.

Aprender de personas maravillosas, absorber y admirar sus enseñanzas y consejos. Tanto de familia, amigas, de mi pareja, de mis niños, de mis profesores, de mis compañeros y de la comunidad yogui de Instagram, que tanto me está descubriendo.

En definitiva un año de humildad, de unión, de aceptación, de aprender y sobretodo de encontrar mi camino.
Gracias 2017, me has preparado con fuerza para el 2018 que viene con momentos maravillosos.

Namaste.

Deja un comentario

Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
Hola
¿En qué podemos ayudarte?